Francisco de Asís: ¿Por qué cantamos?
Ahora canta alegre y libre, se ha despojado hasta del último harapo de vanidad que antes lo ocultaba ante Dios.
Ahora canta alegre y libre, se ha despojado hasta del último harapo de vanidad que antes lo ocultaba ante Dios.
«En este momento pude ver como nacía tras cada silencio y tras cada palabra unida a la mirada entre los novios, un nuevo hogar. Así como en el Génesis Dios dice y crea, en este momento de consentimiento mutuo los novios se hacen como co-creadores de una nueva morada.»
Después del encuentro (con Jesús) la nostalgia era más desgarradora. Su único consuelo era que esperar que Jesús no se olvidara de él.