Misión:

Ser un espacio de formación intelectual y cultural para los agentes de pastoral parroquial, para que así puedan lograr una conciencia crítica sobre sí mismos y la realidad en la que viven, generando reflexión filosófica que los lleve a una verdadera y profunda inteligencia de la fe con la que puedan hacer frente a la crisis de sentido en la que estamos inmersos.

Visión:

Somos una espacio educativo desde el área o dimensión intelectual, a la formación integral de los agentes de pastoral, con la finalidad de entregar a la Iglesia servidores maduros en su opción fundamental por Cristo desde la fe, comprometidos en la construcción del Reino de Dios.

Propuestas en cuanto al período de formación, duración de las sesiones, currículum de materias y el método de enseñanza:

1. Respecto a la duración del período de formación:

Proponemos una duración de tres años, dividido cada año en dos semestres. Teniendo en cuenta que el día viable para impartir las clases son los sábados, proponemos que cada semestre tenga una duración de 18 sábados por semestre, dejando el último sábado para realizar las correspondientes evaluaciones.

2. Respecto a la duración de las sesiones:

Para cada sesión proponemos una duración de tres horas clase de 50 min., con un intervalo cada hora-clase de 10 min. para receso o descanso. El horario queda pendiente para determinarse.

3. Sobre el método de enseñanza:

Representa un gran reto acercar la filosofía a nuestros laicos por muchas y variadas razones. Por ello es importante reflexionar de una manera general sobre la manera o el método que conviene para lograr que el agente de pastoral no sólo conozca de una manera general las posturas de pensamiento que han marcado el desarrollo intelectual y cultural de todo el mundo occidental, sino para que también adquiera la habilidad de reflexionar críticamente sobre Dios, el mundo y el hombre, de tal manera que dicha capacidad de reflexión le ayude para el desarrollo de su acción pastoral en la parroquia y le ayude en su vida diaria. Respetando la inventiva de cada maestro, proponemos las siguientes consideraciones generales en cuanto al método de enseñanza:

1. La filosofía se desarrolla leyendo críticamente y se aprende teniendo contacto con los textos, por ello será necesario en la medida de lo posible acercar a los laicos a ciertos textos, previamente seleccionados. No obstante es una realidad el hecho de que en nuestra cultura no hay un hábito de lectura desarrollado, por otra parte no hay una suficiente reflexión crítica con aquello que se ha leído. Será por lo tanto necesario ejercitar a nuestros laicos en las materias introductorias a leer textos filosóficos no tan densos y complicados, así como también será necesario que el maestro dé claves o pistas de lectura a dichos textos.
2. Se preparará una antología de textos filosóficos (fragmentos de obras filosóficas y no textos de manuales de filosofía) que se pondrá a disposición de todos. En dicha antología habrá por materia una selección de al menos ocho o diez textos filosóficos que irán de los menos complicados a los más complejos y densos. Esta antología será la herramienta de trabajo para las clases y recomendamos que las lecturas se encarguen de dicha compilación de textos.
3. La filosofía que se impartirá será la filosofía clásica de corte aristotélico-tomista. Sin embargo, sugerimos no presentar dicho sistema de una manera cerrada y absoluta, sino en apertura, diálogo y confrontación con otros sistemas de pensamiento en la medida de lo posible, para ello las materias históricas darán los presupuestos necesarios e indispensables para que, en las materias sistemáticas se pueda confrontar el sistema aristotélico-tomista con las demás posturas y corrientes filosóficas. Así mismo será indispensable que el maestro no sólo suscite dicha confrontación en el salón sino que también genere diálogo y discusión entre los alumnos para ayudarlos a ejercitarse en el pensamiento crítico.
4. Recomendamos a los maestros que en su exposición presenten de una manera clara y concisa los contenidos programáticos de cada materia, recordando que como decía Ortega y Gasset: “la cortesía de un filósofo radica en que exponga sus ideas de una manera clara y entendible”.

4. Currículum y clasificación de las materias: 

El presente currículum consta de materias introductorias, materias de índole histórico y materias sistemáticas.

Las materias introductorias: como su nombre lo indica pretenden “introducir” al alumno al complejo mundo del pensamiento filosófico, dándole fundamentos que le ayuden a comprender las materias sucesivas.

Las materias de índole histórico: tendrán como objetivo el ofrecer una visión panorámica del desarrollo del pensamiento filosófico occidental desde el período antiguo hasta la época contemporánea, culminando (si es posible) con una breve visión de la situación actual de posmodernidad.

Las materias sistemáticas: ofrecerán el conocimiento de la filosofía clásica de sistema aristotélico-tomista.