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Tengan, pues, la misma actitud de Cristo Jesús, quien, siendo de condición divina, no consideró codiciable permanecer igual a Dios, sino que se despojó de sí mismo, asumió la condición de esclavo y se hizo semejante a los seres humanos. Y en su condición de ser humano se humilló a sí mismo hasta la muerte por obediencia, ¡y una muerte de cruz! (Filipenses 2,5-8)

Hoy domingo 5 de abril de 2020 iniciamos la Semana Santa, tiempo especial en la Iglesia, este día es conocido como el pórtico de la Semana Mayor, y por él debemos pasar, es una celebración que es de mucha tradición en la Iglesia ya que data aproximadamente del s. 383, con el pasar de los años ha ido cambiando y un dato histórico que podemos rescatar es que desde el año 1985 el papa San Juan Pablo II, instituyó que en todas las diócesis del mundo se celebrara este domingo como la fiesta de los jóvenes, invitándolos a dejar que Cristo entrara en sus vidas y proclamar con su testimonio, la presencia y soberanía del Señor sobre el mundo[1], ahora considero esta fiesta e invitación, debe ser para todo creyente.

El pasaje bíblico con el que inicio el blog del día de hoy es parte del cántico a los filipenses que aparece en la segunda lectura del esquema litúrgico presentado para esta celebración, si bien la celebración inicia con un carácter festivo con la procesión de los ramos, en la Liturgia de la Palabra se va transformando en un tono mas grave, teniendo como antesala de la Lectura de la Pasión este escrito de la Carta a los Filipenses, que hoy en día nos debe llenar de esperanza, ya que si Cristo siendo Dios se despojó de sí, igual nosotros siendo sus discípulos debemos despojarnos de nosotros, de los deseos, anhelos, pasiones que no vayan conforme a lo que Dios nos pide. Es una invitación directa de san Pablo y de la Iglesia al presentar este texto el día de hoy, de vivir una actitud que es clave en toda la vida de Jesús desde la Encarnación hasta la Muerte en Cruz: la total entrega a la voluntad del Padre.

Jesús muestra como nuestro guía, cuál camino debemos de seguir, siendo sólo el camino de la humillación y de la obediencia, ya que esto viene a ser el diálogo perfecto con Dios, civilmente se nos han pedido muchas medidas que debemos acatar, busquemos en ello también este sentido de obedecer siendo Dios que nos habla por medio de ello, para que al final terminado este tiempo de encierro, concluida esta muerte en Cruz, salgamos y resucitemos, volvamos a los templos, a nuestros grupos parroquiales, a las casas de formación resucitados, y dispuestos a vivir un discipulado mas pleno.

Esta Semana Santa que hoy iniciamos vivámosla intensamente desde casa, meditemos la Palabra en familia, recemos, guardemos los días santos con suma reverencia, y no bajemos la guardia. Hay muchas iniciativas que están surgiendo en las redes sociales como manifestación de nuestra fe, participemos de ellas también.


[1] Cfr. https://www.dominicos.org/predicacion/evangelio-del-dia/hoy/